¿No será esta una buena oportunidad para
que otros docentes, unos docentes comprometidos con la patria, asuman las
riendas de la educación universitaria en nuestro país?
Estos son los argumentos de la MUD
para sostener el paro indefinido que ha convocado a través de sus operadores
políticos en la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios
(Fapuv):
- Que el paro es en beneficio de
todos los sectores de la comunidad universitaria. Falso. El paro ha sido
convocado única y exclusivamente en función de los intereses de los sectores profesorales.
Difícilmente un alumno sensato, sin
militancia política antichavista, podrá decir que está de acuerdo con un paro
que muy posiblemente le hará perder el semestre.
- Que todos los sectores de la
comunidad universitaria apoyan el paro. Falso: vaya usted y pregúntele a un
obrero de una universidad si está o no de acuerdo con un aumento de hasta el
135%, que ha sido negociado con representantes obreros en la mesa, o si va a
preferir esperar a que Fapuv se siente en una mesa con el gobierno para discutir
reivindicaciones que atañen única y exclusivamente a los docentes, y luego,
esperar a ver qué migajas le lanzan a los obreros. La respuesta es obvia.
- Que el aumento aprobado por el
gobierno es menos del 50%. Falso. El aumento es del 25% a partir de enero de
este año con carácter de retroactividad, más otro del 25% en septiembre sobre
el total anterior, y un tercer aumento más en enero del año que viene, también
sobre el total de ambos aumentos anteriores.
Además, se incluyen elementos como
primas y otros beneficios que de manera integral elevan el salario de los
docentes hacia el 135%.
- Que el paro nunca fue por un
aumento. Falso. Ahora dicen que el paro indefinido no era por un aumento
salarial para los docentes, sino por todo lo relativo a la educación
universitaria: busque usted las reseñas de prensa de los primeros días de mayo
y verá que el paro fue convocado por un aumento salarial para los profesores.
Ahí está la prueba de que Fapuv está mintiendo.
- Que el presupuesto asignado a las
universidades no alcanza. ¿Y cómo podemos saber eso? ¿Acaso alguna vez las
autoridades universitarias han realizado auditorías públicas en presencia de
toda la comunidad universitaria de cada una de las casas de estudio? ¿Acaso la
rectora Cecilia García Arocha ha mostrado las cuentas alguna vez al
estudiantado y a los trabajadores de la UCV? ¿Acaso no es su deber siendo la
UCV una universidad pública mantenida con dinero del pueblo?
Ya basta de esconderse detrás de
auditorías que nadie conoce: denle la cara al pueblo y muestren las cuentas de
manera pública. Así, de una vez explican qué hace con el dinero de instancias
como la Fundación UCV que recibe ingresos por conceptos de alquiler de los
estadios a equipos como el Caracas F.C. y los Leones del Caracas sin que hasta
ahora nadie sepa qué se hace con esos reales.
- Que luchan también contra la
“ideologización”. ¡Pero qué argumento más absurdo! Toda la lógica que sostiene
el modelo educativo academicista formal del sistema capitalista es la lógica
positivista liberal-burguesa que fundamenta al capitalismo como modelo
socioeconómico hegemónico a escala mundial. Si existe un sistema que
“ideologiza” con una forma única de ver el mundo, es este que tenemos todavía,
que es el mismo que el capitalismo impuso en casi todo el mundo.
- Que el aumento aprobado no está
fundamentado en las Normas de Homologación es lo único cierto de todo lo que
dicen. Bastará aquí recordar que las “Normas de Homologación” que esta gente
defiende hoy, son un instrumento impuesto a los docentes en el período
presidencial de Luis Herrera Campíns en 1982.
Las Normas de Homologación se
calculan en función del índice de inflación oficial, razón por la cual, de
haberse aplicado tal instrumento hoy, el aumento otorgado por el gobierno
hubiese sido inferior al que finalmente ha sido aprobado en el marco de la
Convención Colectiva Única.
- Que el gobierno no reconoce a
Fapuv. El punto es si se les puede reconocer, tal como pretenden, como únicos
interlocutores válidos para la discusión de todo lo relativo al ámbito
universitario. Porque mas allá del hecho de que Fapuv no es un sindicato,
tampoco representa a todos los sectores docentes, y no representa en absoluto
ni a los trabajadores administrativos ni obreros ni tampoco a los estudiantes.
Pero además, que usted convoque a un
“paro indefinido” para lograr un aumento de salario, y que luego, pese a que le
dan un aumento más alto que el que pidió, usted diga que va a mantener el paro
porque “no lo reconocieron” como interlocutor, es una muestra o de que usted
tiene una soberbia infinita o de que usted en realidad tiene otro objetivo.
- Que la violencia dentro de las
universidades la genera el gobierno. Falso. Hay que ser muy torpe para pensar
que en un escenario como este, en el que el gobierno tiene a la prensa
internacional en contra, va a generar violencia y va a salir favorecido: todo
gobierno, por ser gobierno, es el primer interesado en mantener la paz, ya que
de esta depende la gobernabilidad. La violencia solo le conviene a todo aquel que
quiera derrocar al gobierno.
- Que el paro no tiene fines
políticos contra el gobierno. Basta ver las movilizaciones de Fapuv, a las que
asisten figuras como Leopoldo López, Capriles Radonski, María Corina Machado y
hasta Antonio Ledezma, para notar el carácter “apolítico” de tales
convocatorias.
A estas alturas, es evidente que el
paro no tiene como objetivo nada favorable para la educación universitaria, el
objetivo del paro es desestabilizar la gobernabilidad y generar una crisis
similar a la que generó el paro petrolero del 2002. En aquel momento muchos
comercios y empresas apoyaron la convocatoria, pero luego, cuando estos fueron
a la quiebra, nadie les respondió: ¿Quién responderá ante el estudiantado
venezolano cuando terminen de perder este semestre?
Pero más allá del tema coyuntural
existe un tema de fondo y es que la educación universitaria venezolana sigue
siendo, como lo es en casi todo el mundo, un modelo de educación emanado del
sistema socioeconómico conocido como capitalismo. Por ende, en todas las
carreras tiende a implantar los valores de capitalismo para que este siga
vigente como modelo socioeconómico. Quienes hoy están en Fapuv son una élite
tecnócrata académica surgida de esa lógica academicista formal del modo de
producción capitalista: ellos no solo tienen una posición política contra el
gobierno, también tienen una posición ideológica contra el proceso
revolucionario, y eso no se va a terminar porque se compensen unas
reivindicaciones.
En el año 2002, el paro convocado por
una élite tecnócrata que operaba la producción y distribución del petróleo
venezolano necesitó del compromiso de otros trabajadores de la industria
petrolera que, comprometidos con la patria, asumieron la conducción de la
industria petrolera y salvaron al país. Tomando en cuenta que el gobierno
bolivariano ha hecho todo para evitar una crisis universitaria, pero estos
sectores insisten en provocarla, ¿no será esta una buena oportunidad para que
otros docentes, unos docentes comprometidos con la Patria, asuman las riendas
de la educación universitaria en nuestro país? ¿No sería esta una gran
oportunidad para depurar un sistema educativo universitario regido por toda la
lógica positivista academicista formal del modo de producción capitalista? ¿No
sería esta una buena oportunidad para que surja en nuestro país un nuevo modelo
educativo regido por un paradigma liberador, verdaderamente crítico,
bolivariano y robinsoniano?
(Ciudad Ccs / Ronald Muñoz)
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